viernes, 20 de marzo de 2015

César Bona: Nuestro premio Nobel

Cesar Bona es uno de esos/as maestros/as de los que hay pocos/as. De los que (con un poco de suerte)  puede que te hayas cruzado alguna vez en tu época escolar; pero, por desgracia, no es de lo que más abunda en las aulas.

¿Qué tiene de especial Cesar?
 Pues según cuenta el propio maestro en numerosas entrevistas: Él, en sus aulas enseña a las personas a ser humanos. Estimula la inteligencia emocional de los niños/as, y les enseña valores como la igualdad, el amor por la sabiduría, la empatía, sensibilidad, solidaridad… Pensando que en sus aulas está el futuro presidente de una compañía, el marido que sabrá respetar a su pareja o la persona que sabrá respetar la naturaleza.
Para él da igual las carreras que tengas o los idiomas que hables si no sabes tratar al que tienes al lado, y ese es su verdadero reto: Educar en valores, una educación holística en la que se enseñe a los/as niños/as a ser personas.

Por todo ello, Cesar fue seleccionado  hace unos meses para el Global Teacher Prize ( el Nobel de la educación). El pasado domingo  se conoció el nombre de la ganadora del Global Teacher Prize,  que aunque no fue Cesar, nos alegró saber que fue una mujer. Nancie Atwell, una profesora norteamericana que ha declarado que donará el premio (un millón de dólares) a un Centro de Enseñanza y Aprendizaje que ella misma fundó en 1990.
Aun así Cesar es un ganador ya que tiene el reconocimiento más importante que puede tener un educador/a, el de sus alumnos/as; los cuales manifiestan una gran admiración y cariño hacia el docente.


Desde aquí todo nuestro reconocimiento y admiración hacía Cesar y a todos/as esos/as educadores/as  que creen que otra educación es posible y cada día luchan por ello.




miércoles, 18 de marzo de 2015

¿Qué son para ti las emociones?

Las Emociones… 

…una palabra tan común entre nosotros/as y a la vez tan extraña… ¿acaso sabemos lo que son? ¿Sí? ¿Están seguros/as? 

        Caminan con nosotros/as a lo largo de este camino que es la vida, a veces pasan desapercibidos, otras veces los callamos cuando no queremos o no podemos oir lo que tienen que decirnos, a veces hasta huimos de ellos y en cambio, otras veces no podemos callarlos de ninguna manera que al final tenemos que acabar afrontando lo que nos quieren decir. 

        Sí, ya sé que lo más fácil es pasar de la situación y huir de los problemas, pero aunque en ese momento sintamos alivio y creamos que ¡ya está! ya ha desaparecido ese sentimiento tan incómodo…en realidad no es así porque al igual que un boomerang una vez lanzado siempre vuelve, las emociones y los sentimientos son algo que no se van hasta hacerles frente. 

        No hay respuesta para esto, pero es así, porque son parte de nosotros/as, son los que nos hacen añorar a esa persona especial cuando se va de nuestro lado, o los que hacen que te rías y no puedas parar de hacerlo hasta que te quedas sin aire de tanto esfuerzo, también son esos que hacen que cuando no puedas más salen de tus ojos en forma de lágrima y aunque sea de una manera “dolorosa” hacen que te sientas mejor… 

        Es una característica que la mayoría de las personas compartimos, ¿y por qué nos cuesta tanto expresar lo que sentimos? ¿Es cuestión de vergüenza o miedo

        No creo que sea ninguna de esas dos cuestiones, lo que nos sucede a las personas es que siempre hemos sido educados en lo correcto; haz esto…; no, esto no hagas que está mal…; los niños no lloran… son frases que a lo largo de nuestra vida siempre hemos oído o que nos han dicho de una manera continua y sin respiro. 

        La clave está en la educación que hemos recibido y seguimos recibiendo, al parecer el tema emocional o sentimental son temas tabús para las escuelas, sitios donde nos educan desde pequeños y pasamos casi 1/4 de nuestra vida. Nos educan en valores que no se salen de un guion, siempre hablamos de ciencia, números, de letras… ¿pero dónde quedan las emociones? 

        Es tan superficial y corto el tiempo que les dedican y tantas preguntas sin respuesta que poco a poco en nuestro interior se crea un vacío que nos acabamos convirtiendo en “analfabetos emocionales” y como nadie le dedica tiempo suficiente nos acostumbramos a no pararnos a pensar sobre qué sentimos, cómo nos sentimos o por qué nos sentimos así. 

        La consecuencia de este fenómeno somos nosotros/as, personas bien formadas en cuanto a lo académico se refiere pero analfabetas respecto a las emociones que sentimos. No sabemos entendernos o identificar qué nos pasa. 

        Gestionar las emociones es algo que cuesta mucho y requiere de entrenamiento y experiencia, no se consigue de la noche a la mañana y menos cuando llevamos toda la vida huyendo de ellas o callándolas para no tener que pensar, porque es algo que nos supone un gran esfuerzo, pensar. Y a lo largo de los años esa mochila que llevamos a nuestra espalda se convierte en una carga. Por ello debemos empezar a deshacernos de aquello que tanto pesa y dejar espacio a lo nuevo. 

       El no saber gestionar nuestras propias emociones es lo que hace que aparezcan las vergüenzas y miedos. Sentimientos que como no nos han enseñado a saber llevarlos nos acaban ahogando y todo por no saber qué hacer con ellos. 



        Miedo, frustración, consciencia de superación…y más conceptos que hoy en día nos superan y acaban agobiándonos y terminamos explotando de las peores formas, acabamos disparando por necesidad de alivio sin saber a qué o quién damos y todo por no saber controlarnos o entendernos… terceras personas salen perjudicadas por no haberle hecho frente a este tema y aprender a huir, pero lo que se aprende es que en la vida huir no es una opción, o peleas y aprendes o acabas derrotado. 

viernes, 6 de marzo de 2015

¿Cómo sería un mundo donde no existieran las emociones?

Para…piensa… 

¿Qué sientes? he aquí el “quid de la cuestión”; no es posible vivir en un mundo sin emociones.
Un mundo sin emociones, carecería de sentido; todos seriamos como robots, funcionaríamos para cumplir las cinco 5 funciones vitales: nacer, crecer, alimentarnos, reproducirnos  y morir.

Pero no nos adelantemos veamos:

¿Qué son las emociones?
Son un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia

¿Qué es la educación emocional?
"Es un proceso educativo, continuo y permanente, debe estar presente a lo largo de toda la vida. (...). El objetivo de la educación emocional es el desarrollo de emocionales: conciencia, regulación emocional, autogestión, interpersonal, habilidades" ( R.Bisquerra). 

¿Cómo se clasifican las emociones? 



Las emociones se clasifican en primarias y secundarias: 

 

Cabe destacar que las emociones primarias y  secundarias casi nunca se presentan aisladas, son una combinación de todas emociones básicas.

Por ejemplo
: el miedo puede ser una combinación de, pérdida y tristeza. 

Lo que queremos a través de este blog es acercarnos a este mundo inexplorado por muchos, saber, conocer, identificar, ser conscientes de nuestras emociones, ayudaran en nuestro presente y en nuestro futuro.



Dicho esto y con esta introducción  arrancamos ya el blog que con tanto cariño hemos realizado.