lunes, 4 de mayo de 2015

Las "emociones" del estómago


Relacionamos las emociones con sensaciones en el estómago: cuando estás enamorado, sientes “mariposas en el estómago”, cuando te dan una mala noticia, tienes un nudo en la boca del estómago. Cuando estás nervioso, tu estómago también lo está. Es decir, todos los sentimientos repercuten en nuestro sistema digestivo, por eso existen las llamadas "emociones" del estómago. A continuación os vamos a contar algo mas sobre ellas.
Las emociones parten del cerebro, no del corazón como pensamos. Es por ello por lo que el cerebro y el estomago están íntimamente conectados  y por lo que las sensaciones o emociones tienen consecuencias en el estómago.

 

Unión cerebro-estómago

Nervios, amor, tristeza, felicidad, temor… todo tiene su repercusión en el sistema digestivo. Los médicos comenzaron a notar que los medicamentos empleados para tratar el estrés, el insomnio y la ansiedad tenían efectos en la digestión. Por eso, cuando estamos tristes o deprimidos, la mayoría comemos más y al estar felices y descansados, no tenemos tanto apetito.
Las enfermedades más habituales del sistema digestivo, como la gastritis, la acidez, el dolor abdominal, la colitis, etc., se agravan cuando la persona sufre de estrés, ansiedad, nervios o cualquier factor del tipo emocional.
La psiconeuroinmunología estudia el efecto que tienen las emociones y, sobre todo, el estrés en diversas partes del cuerpo.
Mejorar la relación mente-estómago
Ahora tenemos claro que las emociones y el estómago están relacionados, por lo tanto, lo mejor para nuestro organismo seria un equilibrio entre las dos partes.
Hacer terapia con un psicólogo, descansar más, eliminar el estrés, tomarnos vacaciones más seguido, hablar de nuestros problemas, evitar las situaciones que nos causen ansiedad o nerviosismo, pasar el día fuera de la ciudad, beber un té de valeriana, leer libros de autoayuda, hacer reiki, yoga, meditación, recibir masajes o reflexología, etc... nos ayudaran a mejorar nuestro estado mental, teniendo esto repercusión en nuestro sistema digestivo y evitando posibles enfermedades digestivas.
En cambio, para mejorar nuestra salud digestiva, hay diversos remedios naturales donde podemos lograr un equilibrio cerebro-estómago y conseguir una buena salud en nuestro aparato digestivo. Estos remedios naturales se basan en las siguientes plantas:

- Hinojo

Tiene efectos estimulantes. Puedes masticar las semillas o hacer una infusión para aliviar cólicos, espasmos intestinales y gases.

- Menta piperita

Alivia muchos trastornos estomacales. Con este tipo de menta se puede tratar indigestión, flatulencia, cólicos, náuseas y vómitos. Combate el mal aliento y sirve para aliviar los síntomas de mareos en los viajes.

- Manzanilla

Es una flor suave que permite calmar los problemas digestivos al beberla en infusión. Ayuda a calmar los nervios estomacales y los espasmos gastrointestinales, así como también la gastritis.
 - Ulmaria
Es un antiácido muy potente que alivia, a su vez, otros síntomas estomacales e intestinales como los gases, el reflujo las úlceras pépticas, la gastritis y la diarrea.

- Melisa

Es una hierba suave con efectos calmantes para el estómago. Alivia cólicos, espasmos estomacales, gases y todo tipo de problemas digestivos relacionados con el estrés.ç

- Regaliz

Es un laxante ligero y calmante del tracto digestivo. Si combinas esta hierba con la ulmaria y la manzanilla (en partes iguales) podrás tratar la indigestión, la gastritis, la acidez y el estreñimiento.

- Malvavisco

Calma la inflamación en el tracto digestivo, reduce los síntomas de la acidez, el malestar estomacal y la irritación del estómago y duodeno.

- Jengibre

Es antiespasmódico y antiemético. Se usa para calmar la flatulencia, los cólicos, las náuseas, los vómitos y los síntomas de intestino irritable. Además es antiséptico y antiinflamatorio.
Esperamos que esta información y consejos os ayuden a conocer un poco más las emociones, y así poder conseguir un equilibrio entre las emociones y nuestro cuerpo.
Acodaos de descansar, evitar el estrés, vivir con tranquilidad y hacer reiki o yoga y evitareis muchas enfermedades  en el aparato digestivo.

lunes, 27 de abril de 2015

El abrazo: “El traje que se amolda a todos los cuerpos”

¿Habéis reflexionado alguna vez sobre el significado de los abrazos? ¿Qué queremos transmitir con ellos?

Los estudios teóricos lo definen como   “un excelente medio de comunicación entre las personas que no necesita ser hablado ni expresado a través de las palabras
Pero, más allá de la teoría ¿cómo sentimos los abrazos y qué repercusiones tienen sobre nosotros?

Abrazar indudablemente  es una formar de dar amor a los que nos rodean, de decir no estás solo/a. En definitiva, es acariciar el alma del otro/a, de los contactos más íntimos y puros que pueden tener las personas.
La espontaneidad con la que se suceden en la mayoría de las ocasiones es la que dotan a los abrazos de una pureza sin igual que los hacen irrepetibles  ¿A caso hay dos abrazos iguales?

Según diversas investigaciones estadounidenses los abrazos incrementan considerablemente la confianza y la seguridad, además reduce los sentimientos de enojo y apatía, favorece la felicidad e  incrementa la autoestima.
Por lo tanto, todos/as funcionaríamos mejor si abrazáramos y nos dejáramos abrazar más a menudo. Si los abrazos nos aportan tantas ventajas ¿Por qué no utilizarlos e incrementarlos en el ámbito educativo?

La “abrazoterapia”  es una técnica en auge que al igual que la risoterapia o  la musicoterpaia son prácticas que empiezan a utilizarse  cada vez más en sectores como: tercera edad, menores, diversidad funcional… e incluso en el campo de la salud; ya que está demostrado su poder curativo y mejora del bienestar físico y emocional de las personas ¿En qué consiste?  Es una práctica que consiste en suministrar abrazos y tiene el propósito de hacernos sentir bien, aliviar el dolor y mejorar nuestra autoestima.

Desde nuestro punto de vista esta técnica es una herramienta muy interesante a tener en cuenta dentro de ámbito de la educación en general, pero especialmente en la educación social ya que puede ser muy eficaz para trabajar la autoestima de las personas e incluso puede llegar a ser una herramienta valiosa en la resolución de conflictos.

A continuación te mostramos algunas clases de abrazos y te invitamos a que te preguntes  ¿con qué frecuencia abrazas y qué tipo de abrazos utilizas?

- Abrazo del oso: es el típico de padres e hijos, donde el más grande envuelve con su cuerpo al más pequeño.

- Abrazo y contacto de mejillas: Uno coloca los brazos sobre los hombros del otro, a la vez que le da un beso en cada mejilla. Implica consuelo, bondad, consideración.

- Abrazo oriental: Ambos entrelazan los brazos con el cuerpo del otro. Se busca el contacto espiritual con todo el cuerpo del otro. Se acompaña con una inspiración y es el más largo. Se ponen en contacto los espíritus de las personas a través del cuerpo físico.

- Abrazo de a tres: Para padres con hijos o varios amigos. Implica consuelo, felicidad. La persona abrazada se siente totalmente a salvo.

- Abrazo de costado: El brazo de uno se pasa por el hombro o la cintura del otro. Ideal para pasear acompañados, disfrutando del paisaje.

- Abrazo de corazón: Largo, intenso, cálido, brota directamente del corazón. Surge en cualquier momento para saludar, recordar fechas especiales, expresar alegría. Ofrece ternura y amor incondicional.

Ah , por cierto ¡No olvides las reglas para abrazar!

1. Asegúrate de contar con permiso antes de dar el abrazo. Respeta espacio y privacidad.

2. Asegúrate de pedir permiso cuando seas tú el que necesita el abrazo. El abrazo curativo es una práctica basada en el compartir y no en el mero dar o recibir. Cuando sientas necesidad de un abrazo, di: “ me gustaría o me vendría bien un abrazo” o “qué te parece un abrazo antes de que me vaya a trabajar”

3.  No olvides el agradecimiento post-abrazo por el apoyo recibido. Con un “gracias” o “me gustó” bastará.

4. Asume la responsabilidad de expresar lo que necesitas y el modo en que deseas recibirlo. 


5. Puede ir acompañado de efectos sonoros (suspiros, expresiones de placer) o disfrutarlo en silencio.

Os dejamos con este vídeo acompañado de una preciosa (como siempre) narración de Eduardo Galeano




domingo, 19 de abril de 2015

Los niños y las emociones

     A los niños en la escuela se les enseñan cuales son las emociones básicas. Una vez que han aprendido cuales son, es muy importante que aprendan a regularlas.

    La mayor parte de las conductas que aprenden los niños, sobre todo son por parte de los padres, de los profesores y de las personas mas allegadas.  Por eso es muy importante que estas personas sepan diferenciar y controlar bien sus estados emocionales para facilitar que los niños los aprendan y desarrollen. 

     Hay que diferenciar entre enseñar a los niños a controlar sus emociones y reprimirlas. El niño debe de expresar las emociones de acuerdo al momento, situación y personas que están presentes. Es importante enseñarles que todas las emociones son necesarias, que no hay emociones buenas y malas.
   Es importante que los padres trabajen con los niños  la comunicación, que aprendan a expresar sus emociones, a decir como se sienten. También hay que trabajar la empatía: saber cómo te sientes tu pero también como se está sintiendo la otra persona. 


  Para que los niños aprendan a identificar las emociones hay muchos ejercicios dinámicos, aquí os mostramos algunos ejemplos realizados por la asociación española contra el cáncer:

    


Actividad 1



En la actividad 1 el niño debería de identificar las emociones mediante las imágenes. Una vez identificadas deberá unir la imagen y la palabra correspondiente a la emoción.










Actividad 2


En la actividad 2 deberán de identificar la emoción correspondiente a la situación que se les proporciona.

Además,ellos mismos deberán de escribir emociones y situaciones que les ocurran.

 Con ejercicios tan simples como estos es muy fácil que los niños aprendan a identificar las emociones y reconocerlas en las personas. Una vez identificadas es de mayor facilidad que aprendan a controlarlas.


viernes, 20 de marzo de 2015

César Bona: Nuestro premio Nobel

Cesar Bona es uno de esos/as maestros/as de los que hay pocos/as. De los que (con un poco de suerte)  puede que te hayas cruzado alguna vez en tu época escolar; pero, por desgracia, no es de lo que más abunda en las aulas.

¿Qué tiene de especial Cesar?
 Pues según cuenta el propio maestro en numerosas entrevistas: Él, en sus aulas enseña a las personas a ser humanos. Estimula la inteligencia emocional de los niños/as, y les enseña valores como la igualdad, el amor por la sabiduría, la empatía, sensibilidad, solidaridad… Pensando que en sus aulas está el futuro presidente de una compañía, el marido que sabrá respetar a su pareja o la persona que sabrá respetar la naturaleza.
Para él da igual las carreras que tengas o los idiomas que hables si no sabes tratar al que tienes al lado, y ese es su verdadero reto: Educar en valores, una educación holística en la que se enseñe a los/as niños/as a ser personas.

Por todo ello, Cesar fue seleccionado  hace unos meses para el Global Teacher Prize ( el Nobel de la educación). El pasado domingo  se conoció el nombre de la ganadora del Global Teacher Prize,  que aunque no fue Cesar, nos alegró saber que fue una mujer. Nancie Atwell, una profesora norteamericana que ha declarado que donará el premio (un millón de dólares) a un Centro de Enseñanza y Aprendizaje que ella misma fundó en 1990.
Aun así Cesar es un ganador ya que tiene el reconocimiento más importante que puede tener un educador/a, el de sus alumnos/as; los cuales manifiestan una gran admiración y cariño hacia el docente.


Desde aquí todo nuestro reconocimiento y admiración hacía Cesar y a todos/as esos/as educadores/as  que creen que otra educación es posible y cada día luchan por ello.




miércoles, 18 de marzo de 2015

¿Qué son para ti las emociones?

Las Emociones… 

…una palabra tan común entre nosotros/as y a la vez tan extraña… ¿acaso sabemos lo que son? ¿Sí? ¿Están seguros/as? 

        Caminan con nosotros/as a lo largo de este camino que es la vida, a veces pasan desapercibidos, otras veces los callamos cuando no queremos o no podemos oir lo que tienen que decirnos, a veces hasta huimos de ellos y en cambio, otras veces no podemos callarlos de ninguna manera que al final tenemos que acabar afrontando lo que nos quieren decir. 

        Sí, ya sé que lo más fácil es pasar de la situación y huir de los problemas, pero aunque en ese momento sintamos alivio y creamos que ¡ya está! ya ha desaparecido ese sentimiento tan incómodo…en realidad no es así porque al igual que un boomerang una vez lanzado siempre vuelve, las emociones y los sentimientos son algo que no se van hasta hacerles frente. 

        No hay respuesta para esto, pero es así, porque son parte de nosotros/as, son los que nos hacen añorar a esa persona especial cuando se va de nuestro lado, o los que hacen que te rías y no puedas parar de hacerlo hasta que te quedas sin aire de tanto esfuerzo, también son esos que hacen que cuando no puedas más salen de tus ojos en forma de lágrima y aunque sea de una manera “dolorosa” hacen que te sientas mejor… 

        Es una característica que la mayoría de las personas compartimos, ¿y por qué nos cuesta tanto expresar lo que sentimos? ¿Es cuestión de vergüenza o miedo

        No creo que sea ninguna de esas dos cuestiones, lo que nos sucede a las personas es que siempre hemos sido educados en lo correcto; haz esto…; no, esto no hagas que está mal…; los niños no lloran… son frases que a lo largo de nuestra vida siempre hemos oído o que nos han dicho de una manera continua y sin respiro. 

        La clave está en la educación que hemos recibido y seguimos recibiendo, al parecer el tema emocional o sentimental son temas tabús para las escuelas, sitios donde nos educan desde pequeños y pasamos casi 1/4 de nuestra vida. Nos educan en valores que no se salen de un guion, siempre hablamos de ciencia, números, de letras… ¿pero dónde quedan las emociones? 

        Es tan superficial y corto el tiempo que les dedican y tantas preguntas sin respuesta que poco a poco en nuestro interior se crea un vacío que nos acabamos convirtiendo en “analfabetos emocionales” y como nadie le dedica tiempo suficiente nos acostumbramos a no pararnos a pensar sobre qué sentimos, cómo nos sentimos o por qué nos sentimos así. 

        La consecuencia de este fenómeno somos nosotros/as, personas bien formadas en cuanto a lo académico se refiere pero analfabetas respecto a las emociones que sentimos. No sabemos entendernos o identificar qué nos pasa. 

        Gestionar las emociones es algo que cuesta mucho y requiere de entrenamiento y experiencia, no se consigue de la noche a la mañana y menos cuando llevamos toda la vida huyendo de ellas o callándolas para no tener que pensar, porque es algo que nos supone un gran esfuerzo, pensar. Y a lo largo de los años esa mochila que llevamos a nuestra espalda se convierte en una carga. Por ello debemos empezar a deshacernos de aquello que tanto pesa y dejar espacio a lo nuevo. 

       El no saber gestionar nuestras propias emociones es lo que hace que aparezcan las vergüenzas y miedos. Sentimientos que como no nos han enseñado a saber llevarlos nos acaban ahogando y todo por no saber qué hacer con ellos. 



        Miedo, frustración, consciencia de superación…y más conceptos que hoy en día nos superan y acaban agobiándonos y terminamos explotando de las peores formas, acabamos disparando por necesidad de alivio sin saber a qué o quién damos y todo por no saber controlarnos o entendernos… terceras personas salen perjudicadas por no haberle hecho frente a este tema y aprender a huir, pero lo que se aprende es que en la vida huir no es una opción, o peleas y aprendes o acabas derrotado. 

viernes, 6 de marzo de 2015

¿Cómo sería un mundo donde no existieran las emociones?

Para…piensa… 

¿Qué sientes? he aquí el “quid de la cuestión”; no es posible vivir en un mundo sin emociones.
Un mundo sin emociones, carecería de sentido; todos seriamos como robots, funcionaríamos para cumplir las cinco 5 funciones vitales: nacer, crecer, alimentarnos, reproducirnos  y morir.

Pero no nos adelantemos veamos:

¿Qué son las emociones?
Son un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia

¿Qué es la educación emocional?
"Es un proceso educativo, continuo y permanente, debe estar presente a lo largo de toda la vida. (...). El objetivo de la educación emocional es el desarrollo de emocionales: conciencia, regulación emocional, autogestión, interpersonal, habilidades" ( R.Bisquerra). 

¿Cómo se clasifican las emociones? 



Las emociones se clasifican en primarias y secundarias: 

 

Cabe destacar que las emociones primarias y  secundarias casi nunca se presentan aisladas, son una combinación de todas emociones básicas.

Por ejemplo
: el miedo puede ser una combinación de, pérdida y tristeza. 

Lo que queremos a través de este blog es acercarnos a este mundo inexplorado por muchos, saber, conocer, identificar, ser conscientes de nuestras emociones, ayudaran en nuestro presente y en nuestro futuro.



Dicho esto y con esta introducción  arrancamos ya el blog que con tanto cariño hemos realizado.